Es fin de año, la tradición obliga a estar en la sintonía de optimismo y buenos deseos, por eso abordaremos desde esa perspectiva la necesidad de que la sociedad civil pueda organizarse, generar los mecanismos de exigencia y contrapeso para promover un mejor nivel de condiciones de vida en el puerto.
Es un hecho que desde hace muchos años se ha perdido calidad de vida en el municipio, entidad y país. Los temas principales tienen que ver con caída de la actividad económica y crecimiento de la inseguridad a niveles cada vez más insostenibles.
Por eso, es buen síntoma que los grupos organizados del puerto den muestras de que están vivos, de que fomentan actividades que puedan detonar políticas públicas en busca de por un lado coadyuvar y exigir a las instancias oficiales acciones inmediatas de atención a la problemática, y por otra asumirse como corresponsables en la tarea de cumplir como ciudadanos todo aquello que permita mejorar nuestro entorno.
En esta edición traemos las actividades de fin de año de agrupaciones como AMPI, AMEXME, Colegio de Abogados del Estado de Guerrero, Asociación Gilberto, Rotarios y el Sistema Municipal de Cultura Física y Deporte… se mueven, tienen vida, hacen propuestas acompañadas de acciones en beneficio de la comunidad y sus agremiados.
Aunado a ello y como una buena muestra de que se debe de cuidar la planta productiva local, el Ayuntamiento de Acapulco creó e instaló la Comisión de Desarrollo Económico con el regidor Julián López Galeana presidiéndola. Sin duda hará una interesante labor, si se aplica en generar las condiciones para crear más -con menos trámites- empresas que generarán empleo formal y pago de impuestos, de lo cual se nutren los programas de desarrollo social. Así que con una sociedad civil organizada, en movimiento y autoridades sensibles a brindarles las mejores condiciones, es posible que el 2022 pueda tener una mejor cara que los últimos dos años.