Día de Muertos | Editorial

El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes de México, que lejos de haber sido desplazada por otras, principalmente extranjeras, se ha fortalecido e incluso ha traspasado fronteras, de tal forma que en otros países la han adoptado ya como parte de sus fechas conmemorativas.

La nostalgia, el amor por el ser querido perdido hace que año con año se haga el esfuerzo personal, familiar y colectivo (en las escuelas, trabajo, parques públicos) para montar los famosos altares, en honor de la persona recordada.

La creatividad y el talento mexicano se explota al máximo en estas fechas, de tal forma que hay altares que bien pueden ser considerados obras de arte, tanto por su contenido, como por lo que expresan en alusión al significado de la fecha.

Ahora bien, dejando a un lado el romanticismo y tradición familiar que hace de la fecha como algo trascendente. El Día de Muertos en el México actual debe de tomar otro significado, ante el crecimiento de los hechos que enlutan hogares, ciudades y prácticamente todo el país.

Que sea también, en estos tiempos, momento de reflexión, para pugnar porque disminuyan tantos hechos violentos que han dejado sin padres, madres, hijos, hijas, familias en la tristeza por su pérdida.

Esta fecha nos obliga a que sin dejar la melancolía familiar, aboguemos por un Acapulco, un Guerrero, un México en paz.