Hay que mantener la calma y sobre todo darnos el espacio para estar bien informados. Los tiempos que se vienen serán complicados en varios temas.
Por el lado climatológico se mencionan más de 15 huracanes para esta temporada, cuando lo normal han sido entre 7 y 10.
Se dice que los habitantes de Acapulco tenemos el síndrome de estrés pos traumático, el cual padecen quienes habitan en zonas de guerra y violencia constante. Ni para preguntarnos como lo adquirimos. Desde hace años el clima de inseguridad local es innegable, y después del huracán Otis, pues ya quedó como huella indeleble.
Y esto al parecer a las autoridades poco les ha interesado, y es que sino se ha colocado como tema prioritario la creación de refugios seguros para esta temporada, pues mucho menos un aspecto de salud mental estaría en la agenda.
Por el otro lado, hay que estar a la expectativa de lo que suceda en el ámbito político, ya que de aquí a octubre, cuando se de el cambio en el gobierno federal pueden ocurrir un sin fin de imprevistos, que afecten el aspecto económico y social.
Derivado de lo anterior, es que se debe estar muy al pendiente, con la mesura y tranquilidad necesaria, pero sí con la atención de que estamos en un trance especial.