“Dime que comes y te diré quién eres” Dice una frase que nos hace recordar la importancia de poner atención en la alimentación.
Tendencias hay muchas y una que tomó fuerza por la seriedad de su análisis y porque surgió de la Escuela de la Salud Pública de Harvard y fue promovida en las Publicaciones de Salud de la prestigiada institución, es el llamado “Plato Harvard”.
Se trata de una guía que llegó a sustituir a la tradicional pirámide nutricional, y aunque también se le conoce como “Dieta Harvard”, no es para perder peso, sino para ganar salud.
Estos son cinco puntos básicos sobre esta opción de llenar tu plato diariamente de alimentos saludables.
EL AGUA ES BASICA
Toma mucha agua, café o té, y evita ante todo las bebidas azucaradas. Limita la leche y productos lácteos a una o dos porciones al día , y el jugo a un caso al día.
VEGETALES + FRUTAS + FRUTOS SECOS
Que llenen al menso la mitad de tu plato. Un consejo es no incluir papa, su efecto sobre el azúcar en la sangre es similar al e un refresco de cola.
INCLUYE GRANOS
Que representen una cuarta parte del plato. Prefiere los integrales, son mucho mejor opción que el pan blanco, arroz blanco y otros granos refinados.
UNA BUENA PORCION DE PROTEINA
Busca las que sean versátiles y que llenen un cuarto del plato también. Las recomendaciones son pollo, pescado, legumbres y nueces. Ojo, saca la vuelta a las carnes rojas y procesadas como el tocino y salchichas.
POQUITO ACEITE
Si vas a usar aceites opta por los vegetales como el de oliva, de maíz o girasol antes de los parcialmente hidrogenados, pues éstos contienen las famosas grasas trans, que no son nada recomendables. Recuerda que “bajo en grasa” no es igual a “saludable”.
Por último y no menos importante, mantente siempre en movimiento.