Tradicionalmente nos inundamos cada mes de abril de eventos, donde lo que se busca es darles regalos, fiestas, pasteles, etcétera a los niño y niñas, porque su Día se festeja el 30 de abril. Sin embargo, los datos nos dicen que el resto del año los infantes no viven en un ambiente de estabilidad y desarrollo.
En materia de salud, cada vez se suman más enfermedades (sarampión y tosferína son un ejemplo) que ya habían sido erradicadas, sin embargo, dado que en los últimos años se dejaron de realizar las campañas de vacunación, por la inexistencia del medicamento en el sector oficial, esos males han retornado y con mayor fuerza.
Otro ejemplo, en materia de salud, es la falta de medicamentos para los tratamientos a los niños con cáncer, que por decirlo suavemente negligentemente los dejaron de adquirir en instancias gubernamentales, dado que son de alto costo.
Qué decir en materia de seguridad, ya que por la situación que prevalece en el puerto, cada vez se pierden más espacios públicos para el deporte y recreación. Manteniendo a los niños y niñas en sus hogares o sitios considerados como seguros. Comparado con anteriores generaciones han perdido libertad.
Sugerencia es que alguien se de a la tarea de atender el serio problema de salud mental que se vive entre los habitantes de Acapulco, y más en su niñez; el síndrome postraumático es un hecho, se quiera o no aceptar.
Si realmente preocupan los infantes al sector oficial, es un hecho que Acapulco ya es una zona de alto riesgo en cada temporada de lluvias y huracanes… y qué se ha hecho para crear albergues con alto nivel de seguridad, que no solo sean edificios escolares, canchas u otro tipo de inmueble improvisado que le resulta insuficiente para poder proteger de los fenómenos naturales que es seguro llegarán. No hay ningún presupuesto para ello. El inmueble que en ocasiones se utilizaba, que era el Centro de Convenciones lo derrumbaron por una mala decisión de crear ahí un hospital aún sin terminar. Y si alguien resiente esas afectaciones son los niños y niñas.
Si están muy bien los festejos, celebraciones para el Día del Niño (a), pero también se deben de crear las condiciones para que esos peques puedan vivir feliz su infancia y posteriormente se conviertan en ciudadanos de bien para un mejor desarrollo de su entorno.
Por cierto, en esta edición estamos publicando fotos de niños (as) y de lectores (as) que nos compartieron fotos de cuando eran infantes.
En Presencia, además de este editorial, queremos desearles un Feliz Día del Niño (a) a todos los niños y niñas de Acapulco, Guerrero, México.