Sin duda que quienes viven en Acapulco estamos en el dilema, de hacia dónde voltear y concentrarnos… 1.- Hacia lo que las autoridades de los tres niveles están haciendo por Acapulco. 2.- Hacia los hechos de alto impacto que han trascendido a nivel nacional e internacional, situándonos otra vez como una de las ciudades menos seguras del mundo.
Se entiende que el problema de la inseguridad es algo que nos atañe a todos, pero también se ha visto que no es llenado de elementos de seguridad al puerto como podrá reducirse las acciones violentas. Hace falta un urgente cambio de estrategia, para que regrese la estabilidad social en el puerto, lo cual desde hace años se ha ido perdiendo.
Es necesario que quienes se deciden representantes de sectores de la sociedad, dejen su labor de ir a los actos gubernamentales a decir que todo está muy bien, es necesario que asuman la responsabilidad social que les corresponde, porque sólo con un contrapeso social es como las autoridades tendrán que actuar.
Las vacaciones de Semana Santa y Pascua, prometen, en lo referente al sector turístico reactivarlo con una importante afluencia de vacacionistas. Eso hay que ponderarlo y cuidarlo, Seguir en la ruta de mejorar la calidad y atención de los servicios turísticos, así como en la organización de eventos y promoción turística. El dato es generar una dinámica de seguridad pública que permita que las acciones pro Acapulco prosperen y no terminen echas a un lado ante los hechos de inseguridad como ha ocurrido en los últimos días.