Por Patricia Segovia
Creo que esta afirmación ya la he escrito aquí en “Presencia” y no es por la fecha en sí, es un día tan disfrutable, como cualquier otro. Este lapso es tan relevante como lo queramos. Lo que no me gusta es la conmemoración: “Día de la mujer”. Y es que cuando la humanidad tiene un problema que aparentemente, no puede, o no quiere solucionar, le dedican 24 horas de algún mes y así nos hemos llenado del “Día del niño”, “Día del cáncer” en todas las partes del cuerpo. También está del perro, del gato, de la tierra y así se pasa uno los años, conmemorando, celebrando, sin corregir nada.
Cada ocho de marzo, se hace recuento del número de mujeres en: Pobreza extrema y laboral, analfabetas. Se da cuenta del incremento en el número de mujeres: Violadas, desaparecidas, mutiladas, asesinadas, agredidas, golpeadas, maltratadas física, económica, mental y sexualmente. El superlativo de la saña contra las mujeres es quemarles la cara con ácido.
Se han hecho por parte de las autoridades: Secretarías, institutos, “de” la mujer, que presumen cada 8 de marzo, pero que no, según yo, han servido para nada.
En 2024 fueron asesinadas 9 mujeres al día y desaparecieron 10, cada 24 horas. ¡Esto es aberrante! Matarlas o desaparecerlas por andar solas, como visten, divertirse, andar tarde fuera de su casa o por haber brincado la autoridad de quien se considera “su dueño”
De 3,723 mujeres desparecidas, oficialmente, el año pasado, un promedio del 70%, son de edades que oscilan entre 10 y 29 años.
En nuestro país, se siguen vendiendo mujeres. Tlaxcala tiene fama mundial del tráfico de niñas, adolescentes, sin que se haya podido impedir este crimen que raya en la esclavitud, algo que teóricamente, no existe en nuestro país y está asentado en nuestra muy violada (término femenino también) Constitución.
Pero esto no solo es competencia de las autoridades
Si como sociedad, sigue siendo mercancía una mujer, esto seguirá y se incrementará, aunque se establezca, la semana, el mes, el año, el lustro, la década, el siglo de “la mujer”
El Estado ha fallado en aplicar la ley, en no generar la confianza para denunciar, en la impunidad, en creer que con darles unos pesos mensuales o unas flores y “garnachas” el 8 de marzo, “ya cumplió”. Le pregunto a usted lectora ¿En qué le ha servido la secretaría de la mujer en Guerrero? ¿Cuál ha sido un punto a destacar?
La sociedad, es la más culpable de todo. Hasta con una simple expresión “Esa vieja, hasta parece hombre” Esto cuando hace algo de lo que no se le creía capaz. “Hizo la hombrada” (sic) Y que decir de “la gata”, “la chacha”, “la simple ama de casa” “Está en sus días” “Está menopáusica” (aunque pudiere ser, aclaro, nuestro periodo, no dura todo el mes y que la menopausia, si hay casos excepcionales, no comienza a los 28 años) “Está loca” “Le falta macho”. Se ha educado a muchos hombres a ver a cualquier mujer, como su posesión y a muchas de nosotras, a comportarnos como tal. “Y con lo mío, hago lo que quiero”
Ha pasado un cuarto de siglo del XXI y aún ganamos menos, trabajamos doble y no es reconocido en todo lo que vale el trabajo de una muy digna ama de casa. En este punto, hasta las mujeres minimizamos esa actividad, que ha sido relevante en la familia y por ende, en la comunidad.
Lamentablemente, no conozco a una sola mujer que no haya sido violentada en algún momento de su vida, que no haya sido agredida, ignorada, lastimada, insultada.
También debo admitir que hay algunas “tipas” que quieren aprovechar su condición y culpan a señores de actos que no cometieron y las de la política, bueno, se vuelan la barda. Las hay ineptas, mentirosas, traidoras, que a la hora que les hacen ver sus “aptitudes” y actitudes, acusan de violencia de genero. Las descripciones antes mencionadas, aplican a todos y no tiene nada que ver si se es hombre o mujer. Me reservo los ejemplos, pero seguro, usted, ya tiene alguien en mente.
Antes de concluir, algo que me disgusta de sobre manera es que acepten la competencia entre los transexuales y mujeres, en la disciplina que sea. Respeto que se sientan féminas, pero, para mí, ser mujer, es más que maquillaje, ropa, tacones. Una mujer no sale de una estética, o de una boutique. No creo que sea discriminación. En todo, hay clasificaciones, por peso, edad, femenino, masculino. ¿Por qué no generar una “Trans”? Aunque parezca que me contradigo, también ellas, sufren agresiones y eso, no debe ser tampoco. Aquí es lograr el respeto al individuo.
Deseo que llegue el día en que no se conmemore el 8 de marzo, “Día de la mujer” (Por favor, no nos feliciten) porque ya no habrá asesinatos, descalificaciones, agresiones contra un ser humano, por el hecho, de ser mujer.