Autora: Cecilia Elizabeth Mosso Lomelí
Vino del cielo con un mensaje claro
“arrepiéntanse que el reino de Dios se ha acercado”,
más alguien cruel lo traicionó de pronto
lo negó tres veces y se sintió muy solo.
El hombre falla, pero Dios jamás;
él nos provee su amor de verdad,
su justicia divina es y será
por los siglos la que nos da su paz.
En su mensaje dijo amar al enemigo
a aquel que un día le llamaste amigo,
pero cambió y se sintió ufano;
se dió la vuelta y te negó su mano.
Más el perdón llega como halo de luz,
porque existen sentimientos que renacen
recordando la frase que Jesús dijo en la cruz:
“Señor perdónalos, porque no saben lo que hacen”.