Por Rubén Darío Píza Romano
La zona arqueológica de Piedra Labrada se ubica a seis kilómetros de la ciudad de Ometepec, descubierta aproximadamente hace noventa años, fue habitada originalmente, posiblemente por grupos olmecas, zapotecas y mixtecos en diferentes épocas, contiene seis juegos de pelota, pirámides, cerámica, estelas, etc.
Desafortunadamente a través del tiempo la zona se fue poblando por grupos de ejidatarios y actualmente ocupan una gran extensión de terrenos.
En junio del 2013 el licenciado Angel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero y el Director General del INAH Raúl Arroyo García firmaron un convenio de colaboración para promover un proyecto de investigación y conservación del sitio arqueológico en el que habitantes de la población ya construyeron una capilla sobre un basamento, donde utilizaron diversas piedras grabadas como paredes y edifican viviendas sobre dichos basamentos, lo cual debe evitarse.
Desafortunadamente hasta la fecha el proyecto del rescate, investigación y preservación de la zona arqueológica no se ha realizado; algunas de esas piezas arqueológicas se exponen en los patios de los campesinos donde se pueden ver, lo que implica un constante deterioro.
Esperamos que las actuales autoridades de los tres niveles de gobierno se interesen y retomen el proyecto y lo desarrollen para que la Costa Chica cuente con un atractivo más para fomentar la visita de turistas y mejorar la economía de la región.
(Fuente: Diario El Sol de Acapulco.)