Aleida Alarcón
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El desarrollo policial es un procedimiento obligatorio para toda institución, la capacitación de los perfiles con los que hoy los cuerpos de policía deben mantenerse vigentes nos da la certeza como ciudadanos a que las mujeres y hombres que se encuentran en este servicio son personas que cumplen los estándares de control de confianza, de desempeño y competencias básicas, que por lo menos deben tener.
En México, la narrativa política sobre la Seguridad germina de acuerdo a la agenda en la que se encuentra el país, las instituciones van cambiando su nomenclatura sin que cambie lo que de verdad es la esencia de la institución, hemos conocido nombres desde: Policía preventiva que se encuentra en la Secretaria de Seguridad Pública y… Protección Civil, y Participación Ciudadana, y Protección Ciudadana, o Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Y hacia afuera de lo que significa la institución, se discursa sobre lo que “políticamente” es rentable, porque la seguridad la han mantenido politizada para hegemonizar su “eficiencia” en la agenda que se necesita presentar como gobierno.
Hemos recibido la narrativa gubernamental sobre la Seguridad Ciudadana como esa dimensión en la que la participación del entorno de la seguridad, me refiero a los policías, la comunidad y los individuos; en la cual no se ha marcado esa participación, ya que se fueron excluyendo a los grupos de ciudadanos y/o sociedad civil para volver esa agenda de Seguridad Ciudadana un ente de proactividad y proceso de profesionalización de visión humana para los policías, así como el entendimiento de lo que significa la seguridad ciudadana.
Y que como ciudadanos empoderarnos en la información de lo que por derecho tengo y por exigencia se reclama.
La Capacitación Policial es coyuntural en cada uno de los oficiales que están dados de alta en las instituciones, el cumplir con los estándares que exige el Sistema Nacional de Seguridad, quien regula, evalúa y da acompañamiento y seguimiento a los acuerdos que establecen los municipios y entidades federativas para justificar los gastos de operación que cubren sobre los presupuestos etiquetados para este rubro, es una eje principal para este ente que coordina el desarrollo y profesionalización de todas las policías del país.
Capacitar a cada policía en una serie de temas que exige la agenda de riesgos es integral, hoy la verdadera condicionante de los oficiales es que tengan “el tiempo” para ser instruidos en materias tan vitales como los Derechos Humanos, la Perspectiva de Género, la Cohesión Comunitaria y sobre todo, el Desarrollo Humano; porque radica ahí la función del policía para tener un vinculo confiable y directo con la ciudadanía que protege y está al servicio.
Sin embargo, ¿cómo hacerlo? el estado de la fuerza municipal, en el país era de 125,188, para un total de 293,877 miembros de policías, de acuerdo con los datos del Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y de ello, más del 80% de los municipios cuentan con al menos 100 policías y otros no mantienen una estructura policial vigente y activa, pero sobre todo certificada.
Acapulco cuenta con 400 policías de los cuales 190 están certificados, en la realidad existen más, pero son adultos mayores que están en funciones de guardia de entradas y salidas de edificios de gobierno o actividades administrativas; sin tener la posibilidad de una jubilación porque invertirle al retiro de cada elemento sale más caro que mantenerlos mensualmente a salario hasta que dejen su existencia humana.
Aquí, un ejemplo de perder la calidad y eficacia en la capacitación, existen policías en otras Municipios como en el Estado de México, que cuentan con 40 oficiales y de turno menos de 20, en Tlaxcala sucede lo mismo en algunos municipios y San Luis Potosí por igual. ¿Cómo establecer una capacitación integral si no se cuenta con el numero de efectivos para cubrir el turno y las necesidades del servicio del territorio?
Para obtener una policía certificada, se necesita de la capacitación cumplida y su instrucción continua y permanente, esto se logrará cuando se atienda primero lo que es el espíritu de las instituciones de Seguridad, su Policía.
Para hablar de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, primero se deben atender las causas, sí, pero en el caso de las instituciones de seguridad, deben ser su oficiales que dan razón a cada corporación, ellos son con los que los ejecutivos de cada orden de gobierno y titular de Secretaría (Secretarias o Secretarios) deben aprender para transformar la institución y dar resultados sobre su trabajo, nadie puede ayudar a otros si primero no te ayudas a ti mismo.