Teniendo como escenario la hermosa y cálida playa de Pie de la Cuesta, Katia Mayrén de la Rosa y Gustavo Casanova Chávez unieron sus vidas en matrimonio el pasado 22 de diciembre, después de cinco años de noviazgo.
Familiares y amigos de la ciudad de México, Puebla, Lázaro Cárdenas, Juchitán, Cuajinicuilapa, Cruz Grande, San Marcos y Estados Unidos, se trasladaron hasta Acapulco para ser testigos de la bendicion nupcial y boda civil de Katia y Gustavo.
Villa Bonita fue el lugar que los novios eligieron para casarse, a la orilla del mar tuvo lugar la misa, con el atardecer como escenografía. Los padres de los novios, Alberto Mayrén y Martha de la Rosa (papás de Katia), Adulfo Casanova y Gloria Chávez (papás de Gustavo), se mostraron felices por la unión de sus hijos, al igual que los invitados, quienes elevaron una plegaria por la felicidad de Katia y Adolfo.
Luego de la misa, se pasó a la recepción en el jardín de Villa Bonita, la cual lució una espledorosa decoración con gerberas en tonos rosas, agasajando a los invitados con mesa de dulces, carrito de nieves gourmet vintage, coctelería y mesa de mezcales.
Antes del vals de los novios, hubo un número sorpresa, la interpretación a dueto de Katia y su papá con la canción “Tu sangre en mi cuerpo”, dando paso a bailar juntos la canción “Yo primero la amé”; luego vino el tradicional vals de los novios y la calabaza.
El novio también preparó un número sorpresa, “La Danza de Los Diablos”, de Cuajinicuilapa, Gro.
En la boda que culminó ya entrada la madrugada, prevaleció un ambiente de fiesta y alegría, el cual continúo al día siguiente en la tornaboda.