Autora: Cecilia Elizabeth Mosso Lomelí

 

Caminando por la playa

una piedra me encontré;

era fuerte y majestuosa

y a la casa la llevé.

 

La coloqué junto a un muro

para verla diariamente

como si fuera  una rosa

que armonizara mi mente.

 

La tomé entre mis manos

apreciando su frescura,

percibiendo su fragancia;

eliminando amargura.

 

Relajando mi semblante,

esbozando una sonrisa;

alegrando mi interior

mis sentimientos suaviza.