*Lo grave es que en medio de la tercera ola de contagios no hay claridad en dónde están millones de vacunas, de las que oficialmente sólo se dice que están en bodegas y que otras ya se aplicaron pero no se han “descargado” en el sistema. La verdad es que está atorada la aplicación por la obsesión de mantener un modelo de vacunación improvisado y que no tiene la cobertura ni confianza requerida. Lo estratégico, lo adecuado es que se utilice el Sistema Nacional de Vacunación que ya existía -reconocido internacionalmenteque se quiera admitir o no, dio excelentes resultados para combatir la influenza.